Así funciona el sistema de autorregantes

Los maceteros autorregantes son un tipo de macetero que utiliza un sistema de autorriego para mantener la humedad del suelo de manera constante. El funcionamiento básico de un macetero autorregante es el siguiente:

Depósito de agua: En la parte inferior del macetero hay un depósito de agua que se encarga de almacenar el líquido. Por lo general, este depósito está separado del sustrato por una barrera que evita que las raíces entren en contacto directo con el agua, lo que podría provocar la descomposición de las raíces por exceso de humedad.

Capilaridad: El sustrato está en contacto con el agua a través de algún medio capilar, como una mecha o un material similar. El agua se mueve desde el depósito hacia el sustrato mediante este medio, manteniendo la tierra húmeda.

Raíces y absorción: Las raíces de la planta absorben el agua que necesitan del sustrato, de manera similar a como lo harían en una maceta convencional. La diferencia es que el sustrato se mantiene constantemente húmedo gracias al sistema de autorriego.

Reabastecimiento de agua: El depósito de agua debe rellenarse cada cierto tiempo, dependiendo del tamaño de la maceta, el tipo de planta y el clima. Un buen diseño permitirá que el agua se llene desde la parte superior del macetero, evitando tener que desmontar todo el sistema para rellenar el depósito.

Los maceteros autorregantes son muy útiles, especialmente para personas que tienden a olvidarse de regar las plantas regularmente. Además, pueden ayudar a reducir el desperdicio de agua, ya que el agua se absorbe directamente de abajo hacia arriba, lo que minimiza la evaporación.